En España, existen mecanismos legales y sociales diseñados para proteger a las víctimas de violencia de género, garantizar su seguridad y ofrecer apoyo integral. Sin embargo, muchas personas no saben que detrás de cada actuación hay un protocolo de derivación por violencia de género, una ruta establecida que coordina a los servicios sociales y judiciales para dar una respuesta rápida y eficaz.
En este artículo te explicaré cómo funcionan estos protocolos, qué pasos se siguen según la situación de la víctima, y qué ocurre cuando hay menores de edad implicados.
¿Qué es un protocolo de derivación por violencia de género?
El protocolo de derivación por violencia de género es un conjunto de procedimientos coordinados entre distintas instituciones —sanitarias, sociales, judiciales y policiales— cuyo objetivo principal es proteger a la víctima y garantizar su atención integral.
Este protocolo busca evitar que las víctimas tengan que recorrer solas un camino complicado. Desde el primer momento en que se detecta una posible situación de riesgo, se activa una red de actuación que incluye servicios sociales de violencia de género, profesionales sanitarios, psicólogos, cuerpos de seguridad y juzgados especializados.
La coordinación entre estas entidades es esencial para que cada víctima reciba la ayuda adecuada: refugio, asesoramiento jurídico, atención psicológica y acompañamiento judicial.
Pasos para la activación del protocolo de derivación violencia de género
1. Detección de violencia de género y valoración de riesgo
El protocolo comienza cuando una posible víctima acude a un centro de salud, a los servicios sociales municipales o realiza una llamada a las líneas de emergencia (como el 016, disponible 24 h y gratuito). En ese momento, se realiza una valoración del riesgo para determinar la urgencia de la intervención.
Si el riesgo es alto, los servicios sociales de violencia de género activan inmediatamente la derivación al juzgado o a los cuerpos de seguridad del Estado. En casos menos urgentes, se diseña un plan de apoyo integral con seguimiento periódico.
Esta primera fase es clave, ya que define el tipo de acompañamiento que recibirá la víctima y los recursos disponibles en su municipio o comunidad autónoma.
2. Derivación a los servicios sociales especializados
Una vez detectada la situación, la víctima es atendida por un equipo multidisciplinar. Los servicios sociales especializados en violencia de género ofrecen asistencia psicológica, orientación laboral, asesoramiento jurídico gratuito y, en casos graves, acceso a centros de emergencia o pisos tutelados.
En municipios como Navalcarnero, Villaviciosa de Odón y Consuegra, existen recursos locales coordinados con las Delegaciones Provinciales de Igualdad y los Puntos Municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género. Estos centros garantizan que las víctimas reciban atención personalizada y confidencial.
Además, se gestionan ayudas económicas temporales, pensiones no contributivas y acompañamiento escolar para hijos o hijas menores, con el fin de garantizar su bienestar.
3. Activación de protocolo judicial ante violencia de género
La siguiente fase del protocolo judicial por violencia de género comienza con la denuncia o comunicación oficial del caso. En ese momento, intervienen los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, que tienen competencia exclusiva en estos delitos.
El juzgado puede decretar órdenes de protección, alejamiento o medidas cautelares en cuestión de horas. En paralelo, se designa un abogado de oficio o un abogado especializado en violencia de género que acompañará a la víctima durante todo el proceso judicial.
Esta coordinación entre servicios sociales y juzgados es lo que permite que la respuesta sea rápida, eficaz y orientada a la seguridad inmediata.
¿Qué pasa en los casos donde hay menores implicados?
Cuando existen menores de edad en la unidad familiar, el protocolo incorpora medidas adicionales. Los servicios de protección de menores actúan de manera paralela al proceso judicial para evaluar su situación emocional y su entorno.
En España, los menores expuestos a violencia de género se consideran también víctimas directas, aunque no hayan sufrido agresiones físicas. Por eso, tienen derecho a recibir atención psicológica, apoyo educativo y protección especial.
En estos casos, el juzgado puede ordenar medidas como la retirada de custodia temporal del agresor o la suspensión del régimen de visitas, siempre priorizando el interés superior del menor.
Protocolo de derivación violencia de género en Navalcarnero, Villaviciosa de Odón y Consuegra
Cada municipio adapta el protocolo de derivación por violencia de género según sus recursos y coordinación con las instituciones autonómicas.
En Navalcarnero y Villaviciosa de Odón, los servicios sociales dependen de la Comunidad de Madrid, que cuenta con unidades especializadas y centros de atención a víctimas. Se trabaja en conjunto con los juzgados de Móstoles y con cuerpos policiales formados en atención sensible y segura.
En Consuegra, bajo la administración de Castilla-La Mancha, la actuación se coordina con los Servicios Sociales de Zona y los juzgados de Toledo. Allí existen programas de acompañamiento integral y refugios gestionados por el Instituto de la Mujer.
En todos los casos, el protocolo busca una respuesta integral, coordinada y libre de revictimización.
¿Cómo actuar ante violencia de género?
- Buscar ayuda inmediata. Si existe peligro, llamar al 016 o acudir a una comisaría.
- Acudir a los servicios sociales locales para activar el protocolo de derivación y recibir apoyo profesional.
- Guardar pruebas (mensajes, correos, fotografías) si se trata de violencia psicológica o digital.
- Solicitar asistencia jurídica lo antes posible para garantizar que tus derechos estén protegidos.
Cada paso forma parte de un proceso de protección en el que la víctima nunca debería sentirse sola. Los protocolos judiciales y sociales están diseñados precisamente para acompañar, escuchar y actuar.
Acompañamiento legal ante casos de violencia de género
En muchos casos, la víctima necesita orientación no solo en el ámbito social, sino también jurídico. Como abogado especializado en violencia de género, mi compromiso es ofrecer una atención cercana, confidencial y sin juicios, ayudando a cada persona a tomar decisiones informadas.
También ofrezco asesoramiento en delitos informáticos vinculados a la violencia digital, como la difusión de imágenes sin consentimiento, acoso en redes o amenazas a través de medios electrónicos, que hoy en día forman parte de muchos casos de violencia de género.
Si te encuentras en una situación de riesgo o conoces a alguien que necesita ayuda, puedo acompañarte en el proceso legal con total confidencialidad y respeto.
Ayuda legal ante situación de violencia de género en España
El protocolo de derivación por violencia de género en España es un sistema sólido que busca actuar desde la prevención, la protección y la reparación. Tanto los servicios sociales como los juzgados trabajan de forma coordinada para garantizar la seguridad y el bienestar de cada víctima, incluyendo a los menores afectados.
Recordar que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía. Y que existen profesionales —abogados, psicólogos, trabajadores sociales— dispuestos a acompañar este proceso desde la empatía, el respeto y la protección integral.


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