Cada vez recibimos más consultas en el despacho por empresas que han sufrido un ataque a la cadena de suministro o un robo de datos. Muchas veces, estas situaciones llegan de forma inesperada.
Un proveedor tecnológico sufre una brecha, alguien accede a los sistemas de la empresa, y en cuestión de horas se ven comprometidos datos sensibles, cuentas o incluso la operativa diaria del negocio.
Si te ha pasado algo así, es normal que te preguntes qué puedes hacer. Los delitos informáticos que afectan a la cadena de suministro y a la seguridad de los datos son complejos, y reaccionar bien desde el principio es clave.
Por eso en este artículo queremos darte una visión clara y práctica de los recursos legales que existen, y de los pasos que conviene dar si te ves en esta situación en Navalcarnero, Villaviciosa de Odón o en cualquier otra zona.
¿Qué son los ataques a la cadena de suministro y cómo se producen?
Los ataques a la cadena de suministro no siempre son fáciles de identificar a simple vista. En muchas ocasiones, no es la empresa afectada la que sufre directamente la brecha, sino alguno de sus proveedores.
Imagina que trabajas con una empresa de software que te presta un servicio en la nube. Si esa empresa sufre un ciberataque y un tercero logra acceder a tus datos a través de ese proveedor, estarías ante un caso típico de ataque a la cadena de suministro.
¿Cómo funcionan estos ataques?
El objetivo de los atacantes es encontrar el eslabón más débil en la red de proveedores y explotarlo para acceder a los sistemas de empresas más grandes o con más datos valiosos.
No es raro que usen malware camuflado en actualizaciones de software, ataques de phishing dirigidos a empleados de los proveedores o vulnerabilidades en sistemas de gestión compartidos.
¿Qué consecuencias puede tener?
Los daños pueden ser enormes: robo de datos personales o corporativos, interrupción del servicio, daños reputacionales o incluso chantajes en forma de ransomware. En muchas ocasiones, las empresas afectadas no descubren el ataque hasta que los daños ya son evidentes.
¿Qué tipo de delitos informáticos pueden estar implicados?
En estos casos, es importante tener claro que estamos hablando de delitos informáticos que el ordenamiento jurídico español persigue de forma muy activa. Vamos a repasar los más habituales para que te hagas una idea.
Acceso ilícito a sistemas informáticos
Uno de los delitos más claros. El simple hecho de acceder sin autorización a un sistema informático ya constituye delito, aunque no se cause daño adicional. Si el ataque a la cadena de suministro ha derivado en un acceso no autorizado a tus sistemas o a tus datos, hay base legal para actuar.
Robo y tratamiento ilegítimo de datos
Cuando los atacantes se hacen con información personal o corporativa y la utilizan sin consentimiento, hablamos de otro delito informático claro. Además, si los datos son de clientes o empleados, la empresa afectada puede verse obligada a notificar el incidente a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Extorsión y chantaje digital
Los casos de ransomware —en los que los datos se cifran y los atacantes piden un rescate a cambio de la clave— combinan varios delitos informáticos: extorsión, daños informáticos y, en su caso, tratamiento ilegítimo de datos.
Daños informáticos
Si como consecuencia del ataque se alteran, deterioran o destruyen datos o sistemas informáticos, también estamos ante un delito perseguido de forma específica en el Código Penal.
Recursos legales: qué puede hacer una empresa afectada
Si tu empresa ha sufrido un ataque de este tipo, es fundamental conocer qué vías legales tienes a tu alcance. Vamos a repasar las más relevantes.
Denunciar el delito
Lo primero es presentar denuncia. Los delitos informáticos no son delitos privados: la policía y la Guardia Civil disponen de unidades especializadas para investigar este tipo de hechos.
Es importante aportar toda la información posible: registros de actividad, informes del proveedor afectado, comunicaciones con los atacantes (si las hubiera), y cualquier otro elemento que pueda ayudar a identificar a los responsables.
Acciones penales
Además de la denuncia, puedes ejercer acciones penales como parte perjudicada. Esto te permite intervenir en el proceso penal, solicitar pruebas y ejercer el derecho a reclamar daños si se identifican los autores.
Acciones civiles
En paralelo o después del proceso penal, puedes plantearte una reclamación civil por daños y perjuicios. Esta vía es especialmente útil si puedes identificar a un proveedor cuya negligencia haya contribuido al ataque, o si tienes indicios de que un tercero responsable puede responder económicamente.
Notificaciones a la AEPD
Si el ataque ha supuesto un robo de datos personales, es probable que tengas la obligación legal de notificar el incidente a la Agencia Española de Protección de Datos. No hacerlo puede acarrear sanciones adicionales.
Aquí es importante actuar rápido y bien asesorado. No se trata solo de cumplir con la obligación legal, sino de gestionar la crisis de forma adecuada para proteger la reputación de la empresa.
Pasos iniciales que se deben dar tras un ataque
Muchas veces, el error más común tras un ataque es actuar de forma impulsiva o precipitada. Aquí te dejamos algunos pasos básicos que conviene tener en cuenta, que es precisamente lo que solemos explicar a los clientes que nos consultan tras un incidente.
Primero, preservar las pruebas. No modifiques ni borres registros o sistemas sin haber hecho una copia forense. Lo que se elimine puede ser irrecuperable y perjudicarte en un proceso legal.
Después, notifica internamente y a tus socios si es necesario. La transparencia, bien gestionada, es clave para mantener la confianza.
A continuación, consulta con un abogado especializado en delitos informáticos. Es importante valorar bien las opciones legales y planificar la estrategia antes de dar más pasos.
Por último, colabora con las autoridades. A veces hay reticencia a denunciar por miedo a la reputación, pero lo cierto es que cuanto antes se denuncie, mayores son las opciones de identificar a los responsables.
La importancia de actuar con asesoría legal especializada
En Navalcarnero y Villaviciosa de Odón vemos cada vez más empresas afectadas por estos ataques. El riesgo ya no es exclusivo de las grandes corporaciones.
Muchas pymes trabajan con proveedores tecnológicos y dependen de soluciones en la nube. Y ahí es donde los atacantes buscan el punto débil.
Por eso insistimos tanto en que, además de la prevención técnica, es esencial tener clara la estrategia legal: saber qué recursos existen, qué protocolos internos se deben activar, y qué pasos hay que dar si se sufre un ataque.
En resumen
Los delitos informáticos relacionados con la cadena de suministro y el robo de datos son cada vez más frecuentes. Saber cómo actuar legalmente puede marcar la diferencia entre una buena gestión de la crisis y una situación que se agrave con el tiempo.
Si tu empresa opera en Navalcarnero, Villaviciosa de Odón o cualquier otro entorno cercano y te preocupa este tipo de riesgos, te animamos a informarte bien y a preparar tu respuesta legal antes de que el problema ocurra. Y si ya has sufrido un ataque, recuerda: tienes recursos legales y es importante utilizarlos bien.
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