Reclamación judicial y negociación con entidades en fraudes bancarios online para Alcorcón y Móstoles

Puede empezar con un cargo extraño en tu cuenta. Un movimiento que no recuerdas haber hecho. Un aviso que no esperabas. O directamente, con el saldo a cero.

En los últimos meses, en EC Abogados hemos atendido a muchas personas —particulares, pymes, autónomos— que han sufrido fraudes bancarios y no sabían por dónde empezar. Lo primero que queremos decirte es esto: no estás solo, y sí existen vías legales para actuar.

Los fraudes bancarios han evolucionado mucho. Ya no son solo ataques informáticos complejos: muchas veces empiezan con una llamada, un correo o un simple mensaje que parece legítimo.

Pero detrás hay una estafa. Y cuando ocurre, la sensación de vulnerabilidad es real. Por eso es tan importante actuar rápido, pero también con criterio y buena asesoría.

En este artículo queremos darte una orientación clara y útil sobre qué hacer si has sido víctima de un fraude bancario. Qué pasos puedes dar, cómo proteger tus derechos y en qué situaciones puede ser clave contar con ayuda legal especializada.

¿Qué se considera fraude bancario y cómo suelen operar los estafadores?

Cuando hablamos de fraudes bancarios, nos referimos a cualquier situación en la que alguien accede a tu cuenta o a tus datos bancarios sin autorización y realiza operaciones con ellos.

Lo más habitual es que el objetivo sea robar dinero, pero también puede implicar chantajes, usurpación de identidad o acceso a información confidencial.

Algunos de los métodos más comunes son:

  • Phishing: correos electrónicos o mensajes que simulan ser de tu banco y te piden confirmar datos.
  • Smishing: lo mismo, pero a través de SMS.
  • Llamadas falsas: una persona se hace pasar por personal del banco y te pide claves o códigos.
  • Apps fraudulentas: programas maliciosos que se instalan en tu móvil y capturan tu información.
  • Clonación de tarjetas: especialmente si has comprado online en páginas poco seguras.

Estas técnicas son cada vez más sofisticadas. Y aunque es natural sentirse culpable, la responsabilidad del fraude no siempre recae en quien ha sido engañado.

Cómo saber si estás siendo víctima de un fraude bancario

En algunos casos el fraude es evidente, como cuando desaparece dinero de la cuenta. Pero otras veces los indicios son más sutiles: una transferencia que no reconoces, un aviso de cambio de contraseña, una tarjeta bloqueada sin motivo, o incluso llamadas del banco por movimientos sospechosos.

Cuando notas algo raro, el primer paso es no normalizarlo. Más vale preguntar a tiempo que lamentarse después. Revisa tus movimientos recientes, no introduzcas códigos si no estás seguro del origen, y contacta inmediatamente con tu banco desde sus canales oficiales.

Cuanto antes se detecte el fraude, más fácil será limitar los daños.

¿Quién es responsable en un fraude bancario?

Aquí es donde surgen muchas dudas. Y no es para menos. A veces, el banco te dice que tú has autorizado el movimiento (aunque no lo recuerdes). O que han seguido todos los protocolos. O que no pueden hacer nada.

La realidad es que la responsabilidad en los fraudes bancarios no siempre está clara desde el principio. Dependerá del tipo de fraude, de si ha habido negligencia o no por parte del cliente, y de si el banco ha cumplido sus obligaciones de seguridad.

Por ejemplo, si el acceso se ha producido sin tu consentimiento y el banco no puede probar que tú lo autorizaste, tienen la obligación legal de devolverte el dinero. Esto está recogido en la normativa europea y española de servicios de pago.

Pero si se han usado tus claves porque las facilitaste sin darte cuenta, habrá que analizar más a fondo el caso.

Lo mismo ocurre con empresas o autónomos: no se aplican exactamente las mismas normas que para particulares, pero sí existen derechos y opciones de reclamación, especialmente si puedes demostrar que actuaste con diligencia.

¿Qué puedes hacer si ya te han estafado?

Si ya has sido víctima de un fraude bancario, es normal sentir prisa por solucionarlo. Pero antes de actuar, conviene seguir unos pasos clave:

  1. Contacta con tu banco inmediatamente. Pide el bloqueo de cuentas o tarjetas comprometidas y solicita información sobre los movimientos realizados. Todo por escrito si es posible.
  2. Preserva pruebas. Guarda capturas de pantalla, correos, mensajes, números de teléfono, justificantes bancarios… Todo puede ser útil en una futura reclamación.
  3. Presenta denuncia. Acude a la Guardia Civil, Policía Nacional o juzgado de guardia y detalla lo ocurrido. Es importante que conste en un atestado.
  4. Consulta con un abogado especializado. Cada caso tiene matices, y no siempre es fácil saber si hay responsabilidad del banco, si conviene reclamar por vía civil o si hay base para una acusación penal.

En EC Abogados hemos visto casos en los que el banco rechazaba cualquier responsabilidad… y acabó devolviendo el dinero tras una reclamación bien planteada.

Vías legales: lo que puedes reclamar

Una vez has dado los primeros pasos, puedes valorar con tu abogado las siguientes opciones legales:

  • Reclamación al banco. Es el primer paso formal. Muchas veces el banco solo responde si ve que hay base legal y asesoría detrás. Puedes reclamar por operaciones no autorizadas o por falta de medidas de seguridad.
  • Denuncia penal. Si hay indicios de estafa, usurpación de identidad o acceso no autorizado a sistemas, se puede abrir una investigación penal. Esto no siempre garantiza la recuperación del dinero, pero sí es una vía para identificar a los responsables.
  • Reclamación civil. En algunos casos, especialmente si ha habido negligencia por parte del banco o de terceros, se puede reclamar por daños y perjuicios.
  • Recurso ante el Banco de España. Si el banco rechaza la reclamación inicial, puedes acudir al Servicio de Reclamaciones del Banco de España. No es vinculante, pero su informe suele influir en procesos posteriores.

¿Y si no soy particular, sino empresa o autónomo?

En el caso de pymes o autónomos, los fraudes bancarios también son frecuentes, especialmente si se utilizan plataformas de pago, enlaces de facturación o herramientas en la nube. El proceso de actuación es similar, pero con algunas particularidades legales que conviene valorar con detalle.

Por ejemplo, puede ser más fácil demostrar buena praxis si hay protocolos internos de seguridad, y también es posible reclamar contra proveedores tecnológicos si han contribuido al fallo de seguridad. Cada caso requiere una revisión personalizada.

Cómo prevenir fraudes bancarios sin caer en la paranoia

La prevención es importante, pero no debe convertirse en miedo constante. Algunos consejos básicos:

  • Nunca compartas claves por teléfono, aunque te digan que es el banco.
  • Revisa que las páginas donde operas tengan protocolo seguro (https).
  • No accedas a enlaces que te lleguen por SMS o email sin verificar.
  • Usa sistemas de verificación en dos pasos cuando sea posible.
  • Cambia tus contraseñas con cierta frecuencia y evita usar las mismas en todos los sitios.

Estás a tiempo de proteger tus derechos

Los fraudes bancarios pueden ser un golpe duro, pero también una llamada de atención. Lo importante es no quedarse paralizado. Actuar rápido, con información y con apoyo legal puede marcar la diferencia entre recuperar lo perdido… o asumir las consecuencias sin haberlo intentado.

En EC Abogados acompañamos a particulares, autónomos y empresas en situaciones como esta. Sabemos que cada caso es distinto, pero también sabemos que, bien asesorado, siempre hay algo que se puede hacer.


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